Biodanza es un sistema de desarrollo humano que sirve para mejorar la calidad de vida de las personas a nivel orgánico, psicológico y emocional.
En el desarrollo de una sesión existen dos partes bien diferenciadas:
En la primera parte se realiza una rueda verbal que puede ir encaminada a que los participantes expresen aquello que desean o necesitan compartir, o puede tratarse de una conversación sobre el tema en el cual se basa la sesión.
Durante la segunda parte de la sesión se realizan las diferentes propuestas corporales. Estas propuestas pueden ser individuales o grupales, las cuales mediante la música y el movimiento van generando vivencias.
Las músicas que se utilizan son especialmente seleccionadas para cada vivencia, y los movimientos que se proponen son los naturales del ser humano, por lo que no es necesario saber bailar pero sí se disfruta mucho el poder hacerlo.
La vivencia es una experiencia íntima y personal que ayuda a silenciar la mente, aflora sensaciones y puede liberar emociones, un aspecto clave que va provocando los cambios a nivel fisiológico y psicológico y que revierten en la vida diaria.
Como la secuenciación de las propuestas se hace de manera progresiva e incidiendo en la alegría de vivir, aunque la Biodanza no se considera una terapia, sí tiene efectos terapéuticos que mejoran y/o potencian el bienestar general.
La presencia del grupo es esencial porque representa el núcleo de cuidado donde se suceden dichos cambios. Así mismo, al haber mucha variedad en las propuestas (individuales, por parejas, grupales…) se producen una multiplicidad de encuentros que van desarrollando tanto las relaciones internas como las externas y van puliendo los modos de vinculación a todos los niveles, mejorando de este modo la relación con uno mismo, con el otro y con nuestro entorno.
Por otro lado, como son invitaciones a la expresión natural, permite que surja la expresión genuina de cada persona, liberando así la propia identidad de los distintos condicionamientos (sociales, personales…) lo que mejora la autoestima y aflora los potenciales de cada ser, que son el conjunto de aptitudes, habilidades y capacidades con las cuales hemos nacido.
Por eso Biodanza es un desarrollo humano integral, ya que abarca la totalidad de la persona, así como su interacción con el mundo y todos los seres que lo componen. Podríamos decir que Biodanza es una propuesta para armonizar nuestra danza con la sintonía universal.
Son sesiones en las que un mismo grupo de personas realizan biodanza con una periodicidad regular, la cual puede ser semanal, quincenal o mensual. Al ser una práctica continuada, potencia el asentamiento de los beneficios que produce biodanza y su integración de manera permanente, mejorando muchísimo el bienestar general de la persona.
Son sesiones esporádicas de biodanza que sirven para abordar determinados aspectos concretos y proporcionan nuevas visiones que permiten esclarecer dichos aspectos en nuestra vida diaria.
son encuentros de varias sesiones de biodanza en uno o varios días encaminados a profundizar en torno a un tema concreto. Generalmente se abordan cuestiones vitales para el ser humano, liberando así los bloqueos y produciendo una aceleración en el proceso general de desarrollo.